A mi hermano III
Hermano, cierre los ojos,
en su oscuridad recordará.
Teníamos un lagarto y una tortuga,
una casa y una familia.
Piratas de madera, de papel y piedra.
Compañero, mire a su alrededor,
crecer es necesario.
Tenemos una barba y un camino,
una casa y una familia.
Educados para no ver el ocaso,
levantar la cabeza y también los brazos.
El tiempo nos moldea,
y en su infinitud nos observa madurar,
se ríe y asiente:
¡Estos hermanos podrán!
Que a uno podrán vencer
pero dos resistirán,
y si el cordón es de tres dobleces,
entonces nunca se partirá.